jueves, 14 de noviembre de 2013

El final del nuevo traje del emperador

Desde aquel día el Emperador siguió su vida como si no hubiera pasado nada pero asegurándose de que iba bien vestido y no se compró ningún vestido nuevo, excepto que no tuviera brillo ninguno y oro, solo podía ser con colores fuertes que se vieran bien de lejos y dibujos grandes que sean buenos de identificar.

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